Qué ver en Kurashiki y el Castillo de Himeji

En esta breve guía te traigo un par de lugares menos visitados, al menos por el turismo extranjero. Sin embargo, si tienes días y no sabes qué hacer alguno de esos días extra, te traigo este artículo con el que descubrirás qué ver en Kurashiki y el Castillo de Himeji.

Kurashiki

¿Kura qué? Seguramente esta sea la pregunta que te estés planteando. Como ya te dije en el post de los preparativos, un Japón menos conocido y masificado existe, aunque no salga en la mayoría de guías de viaje por el país nipón. Esta ciudad sería la definición exacta de turismo tradicional.

A poca distancia de Okayama, y a medio camino entre Hiroshima e Himeji, Kurashiki sería la excursión perfecta para hacer en tu camino a Miyajima o a la vuelta de esta. Nosotros, de hecho, dedicamos un día a visitar Kurashiki (por la mañana) e Himeji (por la tarde), a la vuelta de Hiroshima.

Y te preguntarás, ¿pero qué hay en Kurashiki para que la tenga que visitar? Pues sencillamente, poco turismo extranjero, un Japón más tradicional y unos canales con un encanto especial. De hecho, como te digo, el casco histórico de esta ciudad está repleto de canales y fue muy importante en el periodo Edo, en lo que a la distribución del arroz se refiere.

Qué ver en Kurashiki

Cuando pasees por los canales, fíjate a un lado y a otro para ver los antiguos almacenes de arroz. Aunque lo que verás hoy son tiendas, cafeterías y restaurantes, te servirá para hacerte una idea de lo que se podía ver antiguamente. 

Lo más probable es que llegues a Kurashiki en tren, por lo que una vez en la ciudad, te recomiendo que te acerques al Santuario Achi, un precioso santuario sintoísta desde donde tendrás vistas de toda la ciudad, y al que podrás acceder por una empinada escalera de piedras. Relax, parece mucho pero no es para tanto ;).

Una vez hayas saciado tu sed de santuario, solo tienes que seguir tu paseo, bajando por las empinadas escaleras, hasta llegar a Honmachi-dori, una antigua calle donde vas a poder empezar a respirar ese aire tradicional que emana esta ciudad.

Continúa tu recorrido y acércate, ahora sí, al barrio histórico de Bikan, la famosa zona de los canales con los almacenes de arroz a un lado y a otro. Estoy segura de que no te esperabas ver esto en tu viaje a Japón. Cruza uno de los bonitos puentes de piedra o, sencillamente, siéntate a orillas del canal a ver como pasan las barcas a un ritmo lento. Digno de cualquier película, ¿verdad? 

No sé a ti, pero a mí, Kurashiki, me invitó a pasearla con calma. Así que, si tienes la misma suerte, disfruta del paseo.

Cómo llegar a Kurashiki

Para llegar a Kurashiki en tren deberás llegar desde Okayama, en un trayecto que dura unos 15 minutos aproximadamente. 

En nuestro caso, viajamos desde Hiroshima y nuestro trayecto fue de Hiroshima a Okayama y en la estación de Okayama cambiamos de tren hasta Kurashiki.

El trayecto es sencillo y, como siempre, te recomiendo que te ayudes de Google Maps para buscar el tren que se adapte a ti según tu localización y los horarios que necesites.

Castillo de Himeji

Si hablamos de castillos espectaculares en Japón, estoy convencida de que uno de los más increíbles es el Castillo de Himeji, conocido popularmente como el “castillo de la garza blanca”. Y si te preguntas por qué, no hay más que verlo.

Este castillo monumental de paredes blancas se alza imponente en la ciudad de Himeji, visible casi desde cualquier punto de la ciudad. Es la excursión perfecta para una tarde (o una mañana), junto con Kurashiki. Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, se trata de uno de los castillos más populares del país nipón. Y no es para menos, porque es una pasada.

Eso sí, antes de que sigas, tengo que decirte que lo más increíble está en el exterior porque, aunque se puede acceder a su interior (eso sí, descalz@, pero no te preocupes, que te dejan una bolsa para que guardes tus zapatos y luego devuelves la bolsa), este está vacío. Subirás y subirás pisos hasta llegar a la parte superior, pero además de apreciar la estructura de madera y las vistas desde su interior, no encontrarás ninguna exposición ni nada que muestre cómo era la vida en él. Una pena, la verdad, pero sigo recomendándote que lo visites porque merece la pena.

¿Sabías que el edificio del Castillo de Himeji es la construcción original? Sí, sí, como lo lees. Este castillo ha sobrevivido a incendios, guerras y terremotos. Una auténtica locura.

Mi recomendación es que te pasees por todo el complejo del castillo y lo disfrutes lento. Querrás hacer mil fotos desde diferentes perspectivas, te entiendo. La primera que te recomiendo es en el Parque Shiromidai, donde encontrarás una postal espectacular con el castillo de fondo enmarcado entre dos shachi (criatura del folclore japonés que tiene cuerpo de carpa y cabeza de tigre).

Si tienes tiempo, pasea también por los jardines Koko-en.

Y, para finalizar, si te animas a probar un sitio alternativo, te recomiendo cenar en Bakery Lamp, una especie de panadería en la que puedes comerte una rica hamburguesa (también con opción vegetariana). Toda una experiencia.

Te dejo a continuación el mapa con los puntos que ver en Kurashiki y el Castillo de Himeji.

Mapa de Kurashiki e Himeji

Y hasta aquí el artículo sobre qué ver en Kurashiki y el Castillo de Himeji. Si quieres más información sobre Japón, no dudes el consultar el resto de posts.