Viajar con Grimaldi Lines de Barcelona a Civitavecchia

Si te estás planteando viajar hasta Civitavecchia (o cualquier parte de Italia) con tu propio vehículo, no sabes si hacerlo con Grimaldi Lines y tienes alguna duda, has llegado al lugar adecuado.

Antes de seguir, quiero dejar claro que este post no es publicidad ni colaboración. El viaje lo hemos pagado íntegro de nuestro propio bolsillo y escribo esto para intentar proporcionarte la información que yo NO encontré en su día.

Si quieres saltarte toda la parte “teórica” e ir direct@ a nuestra experiencia (que en algunas situaciones ha sido diferente a lo que se indicaba en la página web), puedes hacerlo en el índice de contenidos que encontrarás a continuación.

Una vez aclarado esto, vamos allá con lo realmente importante.

Cómo es el proceso de compra online

El proceso de compra de billetes online es bastante sencillo e intuitivo, similar a la compra de un billete de vuelo con cualquier aerolínea.

Accede a su página web y simplemente introduce el puerto de salida y la fecha de inicio del viaje y el puerto de llegada y la fecha de vuelta. 

Posteriormente, sigue las instrucciones y tendrás que rellenar el número de pasajeros y los datos del vehículo (y también mascota si viajas con ella). Te ofrecerá un calendario de 5 días de ida y 5 de vuelta con sus diferentes precios, para que selecciones lo que más te se adapte a ti.

Seguidamente, eliges el tipo de acomodación que quieras y los servicios a bordo que consideres que puedes necesitar. En cuanto a la acomodación podrás elegir desde butaca (es el precio más económico) hasta suite con sala de estar. En nuestro caso, queríamos sacar provecho del barco y la acomodación solo era para dormir, por lo que elegimos camarote interior. Más adelante te contaré nuestra experiencia.

Una vez seleccionados los diferentes servicios solo tienes que darle al botón de “actualiza” para que te ponga los precios con los servicios que has añadido.

En el siguiente paso tienes que introducir los datos de todos los pasajeros, así como los datos completos del vehículo. Además, podrás añadir algún seguro si lo consideras necesario. Nosotros incluímos el seguro de daños al vehículo, pero como te comento, esto es opcional.

Una vez introducidos todos los datos, solo te queda pagar y ya habrás completado tu reserva. Recibirás un correo electrónico de confirmación con tus billetes.

Los menores de 3 años, en el momento de la salida del barco, viajan gratis. Y de 3 a 12 años, el precio de su billete es un 50% más barato respecto al billete base.

Un apunte importante: si viajas desde o hasta Barcelona tienes que saber que desde enero de 2020 está restringida la circulación en la zona de bajas emisiones (ZBE) por lo que los vehículos que no cuenten con el distintivo ambiental de la DGT (0, ECO, C y B) sufrirán limitaciones de circulación de lunes a viernes entre las 7:00 y las 20:00. Si necesitas más información al respecto, te dejo el enlace correspondiente.  

En caso de que tu vehículo se vea afectado, deberás solicitar, previamente a tu llegada a Barcelona, una autorización para poder circular por las zonas de bajas emisiones. Para solicitar dicha autorización, puedes hacerlo en el siguiente enlace.  

Cómo realizar el check-in y el check-out

El check-in se realiza en las taquillas de Grimaldi que encontrarás en cada puerto, tanto en el de Barcelona, como en el de Civitavecchia. Tienes que presentarte en las taquillas al menos 2 horas antes de la salida del barco para poder realizar el embarque.

Para poder hacer el check-in, deberás presentar un documento de identificación válido y que no esté caducado (puede ser DNI o pasaporte) y entregar tu tarjeta de embarque (es el billete que recibes por correo electrónico una vez realizada la compra).

Esto es necesario para todas las personas que viajen, niñ@s y bebés incluidos. No sirve el libro de familia, por lo que si tu peque todavía no tiene el DNI, es el momento de hacérselo.

Cómo embarcar tu coche

El orden de embarque de los vehículos lo indican el/la comandante y sus compañer@s, quienes a su vez te dirán dónde debes estacionarlo.

Es importante que cojas del vehículo todo lo que necesites para tu trayecto, ya que no podrás acceder al garaje hasta que llegues a tu destino.

Según se indica en su página web, l@s acompañantes deben embarcar a pie.

Desembarcar y check-out

Será la tripulación quien proporcione las instrucciones para realizar un desembarque adecuado.

Si realizas la ruta Barcelona-Civitavecchia, y viceversa, en determinados viajes puedes solicitar un servicio gratuito de “late check-out”, que te permitirá quedarte en tu camarote, una vez llegados a puerto (por la noche), hasta la mañana siguiente (8:00). Para poder beneficiarte de este servicio, deberás solicitarlo cuando estés embarcando. Eso sí, esta opción no está disponible en todos los trayectos, solo en algunos seleccionados, por lo que mi recomendación es que consultes con la compañía a ver si puedes ser un@ de l@s afortunad@s.

Cómo es el ferry

¿Te imaginas el típico crucero por el Mediterráneo con el que has querido viajar alguna vez? O igual ya lo has hecho, claro . Pues es ese tipo de barco gigante. De hecho, piensa que entran hasta camiones por lo que no te creas que vas a viajar en el típico ferry pequeñito que hace el trayecto de Ibiza a Formentera (obviamente sin menospreciarlo, que a mí esos barcos me encantan y más cuando cogen velocidad y notas el viento revolviendo tu pelo y el salitre impregnando tu cara). Hago esta comparación meramente a modo informativo, para que entiendas que se trata de un barco bien grande.

Pues bien, este es el tipo de barco en el que viajarás de Barcelona a Civitavecchia en, prácticamente, un día de duración.

Acomodación

¿Cómo es la acomodación? Pues tienes desde los servicios más básicos, como es dormir en una butaca por el precio más económico, hasta dormir en una suite, pasando por los camarotes interiores (los que no tienen ventana) y los camarotes que sí la tienen, es decir, los exteriores.

Servicios a bordo

Entre los servicios que te puedes encontrar hay una variedad de restaurantes y bares, casi para todos los gustos. Estos suelen estar abiertos desde las 8 de la mañana y podrás ir a comer al que más te guste.

También puedes encontrar sala de espectáculos, discoteca, piscina, gimnasio, jacuzzi, sala infantil, alguna tienda, etc. Estos servicios pueden variar según el barco, pero vaya, que prácticamente esto es lo que suelen tener.

Además, la compañía suele sacar ofertas que están muy bien. Simplemente, consulta su página web porque puede que encuentres alguna cosilla que te cuadre. Por ejemplo, nosotros encontramos una oferta de un 30% en comidas a bordo para las personas con autocaravanas en su reserva.

Por último, también ofrecen un servicio de wifi a bordo, previo pago.

Nuestra experiencia al viajar con Grimaldi Lines

En este apartado te voy a contar cómo hemos vivido el viaje de ida y el de vuelta, porque han sido un poco diferentes.

Primero te contaré cómo fue nuestro viaje de ida de Barcelona a Civitavecchia y, posteriormente, te hablaré del viaje de vuelta de Civitavecchia a Barcelona.

Vamos con ello.

Check-in y embarque

Viaje de ida (Barcelona – Civitavecchia)

Nuestro barco de ida tenía como hora teórica de salida de Barcelona las 23:59. Nosotros llegamos con bastante antelación al puerto, y a las 16:30 ya estábamos allí. Nos dirigimos a la terminal de Grimaldi Lines (en Google Maps aparece como Grimaldi Lines Barcelona) y cuando llegamos ya había coches esperando así que nos pusimos en la cola. Una vez allí, nos acercamos a la terminal y aprovechamos que queríamos consultar unas dudillas, sin embargo, pudimos hacer el check-in sin ningún problema.

Para realizar el check-in únicamente fueron necesarios los documentos de identidad (en la página web ponía que también eran necesarios los billetes pero no nos los pidieron). Te darán tus billetes en formato pequeño (que nadie nos pidió para acceder) y un par de tarjetitas de papel, que son las llaves de la habitación.

Además, a la hora que te indiquen (en nuestro caso fueron las 18:30), una vez ya hayas realizado el check-in, puedes pasar al parking donde esperarás hasta poder embarcar. El personal del parking te indicará en qué lugar te tienes que colocar. Ya en el parking, puedes bajar del coche y hacer uso de las instalaciones de Grimaldi (aunque tampoco te esperes nada del otro mundo, se trata de un edificio con servicios básicos como baños, bar y poco más).

A la hora de embarcar lo hacen primero los camiones (nosotros nos tiramos más de una hora viendo embarcar camiones, un poco desesperante, la verdad, así que, ¡paciencia!), luego motos, turismos y, finalmente, autocaravanas y minibuses. 

Para poder acceder con tu coche al barco podéis hacerlo con todos los integrantes dentro del vehículo. Habíamos leído (y os he comentado anteriormente) que solo quien conducía accedía con el vehículo. Nuestra experiencia fue bien distinta. Tanto al embarcar como al desembarcar, podéis ir todos juntos al garaje.

Recuerda coger todo lo que necesites de tu coche porque no podrás volver a acceder a él en toda la travesía.

Cuando estés ya dentro del barco, busca el ascensor y así podrás acceder a tu planta. Es posible que te vuelvas loc@ encontrando tu habitación, non ti preocupare, hay personal ayudándote.

Una vez ya en la habitación, lo más probable es que quieras descansar, aunque si te cuesta conciliar el sueño, tengo la solución para ti y es que, al poco de llegar, avisarán por megafonía de que se puede acceder a la discoteca, por lo que siempre puedes echarte unos bailes para acabar molid@ y coger la cama con ganas.

Viaje de vuelta (Civitavecchia – Barcelona)

En el viaje de vuelta, tras dar un par de vueltas en el puerto de Civitavecchia (ya verás que es enorme e igual te pasa como a nosotros y te pierdes un poco, así que recuerda que no hay nada como preguntar), conseguimos llegar a la terminal de salida con suficiente antelación.

Al igual que en el viaje de ida, nos acercamos primero a realizar el check-in, y únicamente con el DNI fue suficiente. Una vez ya con los billetes y las tarjetas de nuestro camarote, nos acercamos al muelle desde donde salía el barco.

Al llegar, el personal nos indicó dónde teníamos que estacionar el coche, pero nos sorprendió porque el hombre nos indicó que nos colocáramos en la fila de autocaravanas (incluso habiendo una furgo como la nuestra donde los turismos), porque le apetecía. Finalmente, tuve que ir a hablar con él (chapurreando el poco italiano que sé), para enseñarle nuestros billetes y explicarle que el tipo de vehículo nuestro no era donde nos había colocado. E igual te preguntarás, ¿y qué más da? Pues, por dos motivos. El primero, porque la tarifa que nosotros habíamos adquirido era otra. Y segundo, y más importante, por el orden de acceso al barco. Y es que dormir a tu bebé a las 20:00 y tenerle en brazos varias horas, intentando que no se despierte a pesar de la luz que entra, no es lo más cómodo del mundo, así que cuando antes, mejor.

Finalmente, nos colocó en la fila que nos tocaba. Aunque tuvimos la grandísima suerte de que, como el barco estaba ya en puerto, tuvimos que esperar muy poco (a diferencia del viaje de ida) y, a pesar de que el barco salía a las 23:00, a las 19:30 ya habíamos embarcado el coche y, finalmente, el barco salió una hora antes de lo previsto.

Acomodación

En nuestro caso elegimos el camarote interior y, para nuestras necesidades, estuvo bien. Se trata de una habitación pequeña con 4 camas individuales, dos de ellas abatibles. Cuentan, además, con un armario y un pequeñito cuarto de baño. Para una noche, no está mal, pero quiero contarte varias cositas. 

En primer lugar, si no duermes bien con ruido, llévate tapones, porque la puerta no aísla excesivamente, por lo que escucharás cualquier ruido que haya por el pasillo.

En segundo lugar, las camas son individuales, tamaño justito para darte la vuelta y no caerte. Aunque si eres mamá o papá y haces colecho con tu peque, ya tienes el máster más que superado.

Y en tercer lugar, nos pareció que la limpieza era la justa para conseguir el aprobado, y mira que nosotros no somos muy pudorosos, pero este es un punto en el que podrían mejorar y mucho. 

Servicios a bordo

En este caso te diré que al viajar en temporada baja, el barco no estaba en pleno rendimiento. De hecho, estaban pintando alguna terraza (por lo que no se podía acceder a ella), y arreglando el gimnasio y la piscina.

Por otro lado, en el tema de restauración solo probamos un par de restaurantes y la verdad es que no están mal, la comida es bastante decente. Además, de precio no nos parecieron excesivamente caros y pudimos encontrar tronas. Sin embargo, hay más espacios donde poder comer, y lo chulo es que puedes hacerlo con vistas al mar.

En el viaje de vuelta, se hizo un simulacro de emergencia. Primero avisan por megafonía de que van a realizar el simulacro y de cómo va a ser. Cuando se inicia el simulacro suenan unos pitidos que indican que hay una emergencia. Posteriormente, chaleco en mano (o en cuerpo) debes seguir las indicaciones del personal del barco, que te indicará cómo hay que proceder en cada momento.

En cuanto al ocio infantil, ¿Qué decir? Había visto unas fotos muy chulas de un parque en su página web y pensé “qué guay!”. Pero la sorpresa llegó cuando vi la sala-parque-NO parque. Una sala con 4 mesas y unas sillas, 3 toboganes pequeños y una casita. Ah, y una tele encendida. Obviamente, esto no lo ha pensado alguien que tenga peques, así que, en mi opinión, en este aspecto, suspenso total.

¿Y se nota cuando el barco se mueve? Pues no te voy a engañar, depende. Depende de lo tranquilo que esté el mar. En el viaje de ida apenas notamos el movimiento. En el viaje de vuelta, el mar estaba revuelto, y hubo varios momentos que íbamos un poco de un lado a otro. ¿Mi recomendación? Si te sueles marear en alta mar, toma tus precauciones. 

Por último, informarte de que por megafonía van a hacerte saber cualquier situación que ocurra en el barco: apertura o cierre del restaurante de autoservicio, apertura de la discoteca, hora de salida de los camarotes, inicio del simulacro de emergencia, etc. 

Check-out y desembarque

Sobre el desembarque teníamos muchas dudas, porque a la hora de hacer el check-in pudimos preguntar las dudas que teníamos sobre el embarque y todo, pero nadie nos había informado de nada acerca del check-out.

Así que aprovechamos y nos acercamos a recepción y nos informaron de que hay que abandonar las habitaciones sobre unas dos horas antes de la llegada del barco a puerto. Cuando llegó el momento, nos avisaron por megafonía para abandonar los camarotes y nos indicaron que debíamos reunirnos en las cubiertas superiores, en este caso la 10 y la 11. Y allí esperar a que fuera el momento de desembarcar. 

Nos informaron también que para bajar a los coches nos avisarían de nuevo por megafonía, pero la verdad es que en el barco de Barcelona a Civitavecchia no fue este el caso y todo el mundo, cuando vio que llegamos a puerto, empezó a bajar y a montarse en los coches. En el viaje de vuelta, en cambio, sí que avisaron por megafonía de que ya podíamos acceder a los vehículos.

¿Cómo se desembarca? Libre albedrío, my darling. Quien no corre, vuela, ya lo verás. No hay orden, ni filas, vas saliendo y punto.

Y cuando te quieras dar cuenta, ya estarás con tu coche por las calles de Civitavecchia y en el GPS la dirección de tu próximo destino.

Fuente: Grimaldi Lines

Conclusiones personales de viajar con Grimaldi Lines

¿Que Grimaldi Lines tiene el mejor servicio del mundo mundial? Pues obviamente no, los barcos son viejos, la limpieza es justa, los servicios y las instalaciones tampoco aprueban con nota, el personal tampoco nos pareció el más agradable del mundo y hay mucha desorganización. Nadie nos pidió absolutamente nada para entrar, no hay ningún tipo de control de absolutamente nada. Es más, te diré que podríamos haber viajado más personas perfectamente.

¿Que volveríamos a viajar de esta manera? Pues a pesar de todo lo que te he contado, la respuesta sería un sí, porque nos ha parecido una buenísima opción para poder llegar a Italia de una forma más económica que si lo hubiéramos hecho en nuestro vehículo por carretera desde España. Nos hemos ahorrado todos los kilómetros de ida y vuelta, los peajes y esa gasolina y, además, nos hemos despreocupado de tener que conducir durante más de un día y hemos llegado, prácticamente, al centro de Italia.

Así que, con toda esta información, espero haberte servido de ayuda. Si tienes cualquier consulta, no dudes en preguntarme que te responderé encantada.

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