Si viajar a Japón en verano es toda una aventura porque hay que sobrevivir al calor, añádele el hecho de viajar con un bebé de 7 meses. Así que te voy a contar nuestra experiencia, por si te sirve de ayuda, aunque ya te adelanto que fue muy buena.

La primera pregunta que me surgió al pensar en un destino para viajar con un bebé de 7 meses era si Japón sería un buen destino (seguridad, sanidad, servicios para el bebé, trato a la infancia, ya sabes, mil dudas de primeriza). La respuesta es un rotundo SÍ. Probablemente sea de los mejores destinos para viajar con un bebé tan peque.
En primer lugar, la seguridad. Todo el mundo sabe que Japón es un destino muy seguro, así que en ese aspecto, más que aprobado. Pero es que, además, cuenta con un montón de facilidades para las familias: salas de lactancia, cambiadores espectaculares, baños adaptados para poder ir con bebés, microondas en los cambiadores, etc. Aunque esto no acaba aquí. Tengo que anunciarte que si te estás planteando viajar a Japón con bebé, tu peque va a ser el centro de todas las miradas, y recibirás diariamente varios “kawaii” (es algo así como “qué mon@”) que harán que se te caiga la baba. A los japoneses les encantan los bebés. O al menos, esa fue nuestra sensación.

A modo de consejo te diré: recuerda siempre que viajas con tu bebé, por lo que intenta respetar sus ritmos y sus rutinas todo lo que puedas porque de esta manera ayudarás a que tu bebé esté lo más cómod@ posible y pueda disfrutar también del viaje. Y, sobre todo, mucha paciencia. Cuando viajas con bebés o niñ@s pequeñ@s es muy posible que te toque modificar el recorrido que habías planeado, que haya que volver al hotel más ocasiones de las previstas o que tengas que cambiarle el pañal cuando peor te venga, por lo que tienes que ser capaz de adaptarte a las diferentes situaciones que se te vayan presentando.
Al fin y al cabo, se trata de disfrutar del viaje y de las nuevas experiencias junto a tu bebé, no de agobiarte o estresarte.

Documentación
Empecemos por lo más importante para poder viajar. ¿Cuál es la documentación que necesita tu bebé para poder viajar a Japón?
Pues principalmente el pasaporte, pero ya que tienes que ir a la oficina de la policía a realizar este trámite, aprovecha y sácale también el DNI, porque si has viajado hasta Japón, igual también te haces alguna escapadita a algún país europeo y prefieras viajar con el DNI.
Para tramitar el pasaporte solo tienes que seguir los siguientes pasos:
- Solicitar cita previa en la página web de la Policía Nacional.
- Rellenar los datos como si fueras a renovar tu propio pasaporte.
- Una vez en comisaría, indicar que lo que quieres hacer es la obtención del primer pasaporte de tu bebé.
- Necesitarás: la presencia de los progenitores con su DNI, foto de carnet actual del bebé, el certificado de empadronamiento, el certificado de nacimiento para la obtención del pasaporte (que no es el documento que te dan en el hospital, es específico para la obtención del pasaporte y en nuestro caso lo obtuvimos en el Registro Civil) y, por último, pagar las tasas correspondientes.
Es importante recordar que el pasaporte de tu bebé tiene una validez de 2 años.

Vuelos
El siguiente paso que recomiendo tener en cuenta es el tema de los vuelos. Esto cada familia sabe qué horarios son mejores para su bebé, pero si puedes buscar vuelos con horarios acordes a sus horas de sueño, por ejemplo, volar por la noche, estoy segura de que te hará el viaje mucho más sencillo.

Por otro lado, la mayoría de vuelos internacionales largos (en nuestro caso fue el vuelo de Frankfurt a Tokio) te ofrecen la posibilidad de reservar una cuna para tu bebé. Esta cuna la ofrecen teniendo en cuenta unas medidas y un peso del bebé, que varía según la compañía aérea, pero lo más probable es que tu peque las cumpla. También está sujeta a disponibilidad, por lo que yo te recomiendo que, en cuanto compres los vuelos, contactes por teléfono con la compañía con la que vuelas y solicites la cuna para los vuelos más largos.

Fuente: https://www.ana.co.jp
Otro aspecto a tener en cuenta es que los bebés menores de 2 años no pagan billete de avión, únicamente las tasas. Por contra, no tienen derecho a asiento, pero viajan encima de ti.
No sé a ti, pero a mí me parece una ocasión perfecta para aprovechar y viajar en familia.

¿Cómo entretener a un bebé en el vuelo sin utilizar pantallas?
Pues muy sencillo (o no). Llévate juguetes y, si puedes, juguetes que le supongan una novedad, que no los haya visto nunca o los haya visto muy poco o bien que lleve tiempo sin verlos.
En el caso de los bebés más pequeños, con sus juguetitos, algunos cuentos y tus bracitos tendrá más que suficiente. Si ya son bebés algo más mayores, que necesitan más movimiento o que ya anden, puedes pasearte por los pasillos, e inventarte juegos para sorprenderle. También puedes llevarte alguna libretita y que dibuje o juegue con pegatinas, juegos manuales que fomenten la concentración, inventarte canciones y, por qué no, socializar (que salude a la gente que interactúe con él o ella, que les choque las manos, etc.). Cualquier cosita que se te ocurra, buena es.
Y, sobre todo, anticiparse y respetar sus horarios de comidas y sueño, porque seguro que esto te ayuda a llevar mejor el viaje, que corto, lo que se dice corto, no es.

Vacunas y botiquín
Vacunas
Para viajar a Japón no es necesaria ninguna vacuna, ya te he hablado de esto en el post sobre los preparativos del viaje a Japón. Sin embargo, sí que es recomendable llevar el calendario de vacunación oficial al día y que tu bebé esté vacunad@ de todo lo que le corresponde con un par de semanas de antelación al viaje, así te aseguras de que nada le haga reacción.
Botiquín
Por otro lado, cuando empieces a preparar la maleta, estoy segura de que una de las cosas que más te preocupará será el botiquín que le tienes que llevar a tu bebé.
Antes de nada, te recomiendo que hables con tu pediatra y le informes de que vas a viajar a Japón y así, en caso de que sea necesario, te pueda recetar cualquier medicación que pueda necesitar tu peque.
Dicho esto, te dejo por aquí el botiquín que llevamos nosotros por si te sirve de ayuda.
- Suero fisiológico y gasas.
- Tiritas.
- Termómetro.
- Clorhexidina para las heridas.
- Apiretal (paracetamol) e ibuprofeno.
- Protector solar factor 50 de filtro físico. El nuestro es de la marca Nuura, que, para nosotros, es genial porque es hipoalergénico, sin filtros químicos, respetuoso con el océano, con un envase ecológico y libre de crueldad animal. Lo único “malo” es que es muy denso y, aunque eso es bueno, cuando tu peque se haga un poco más mayor y no pare quiet@, será un poco más complicado aplicarle la crema solar.
- Tijeras para cortarle las uñas (ojo, que les crecen a una velocidad de vértigo, ¿verdad?).
- Repelente de mosquitos y roll-on post picaduras. Los nuestros son de la línea PranaBB de la marca Pranarôm, formulados con aceites esenciales ecológicos y aptos a partir de los 6 meses.
- Crema de pañal y aceite corporal de la marca Matarrania.
- Jeringa nebulizada para realizar lavados nasales.
- Vitamina D.
- Sudacalm, por si aparece la sudamina.
- Suero de rehidratación oral por si se deshidrata por vómitos o diarrea.
- Y si tu peque es un poco más mayor y ya tiene dientes, no puede faltar el cepillo y la pasta de dientes.

Seguro de viaje
Por último, como ya te cuento en el artículo de preparativos la sanidad en Japón es cara y viajar con bebé suele generarnos un punto de miedo por si le pasa algo en viaje y necesitamos acudir al hospital. Para que puedas viajar más tranquil@, te recomiendo coger seguro de viaje con IATI. De hecho, su seguro de viaje IATI Familia ofrece la máxima protección para aquellas familias que viajan con peques. Te dejo un 5% de descuento en tu seguro de viaje.
Verano con bebé en Japón
Hablemos ahora de cómo sobrevivir al calor en Japón si eres un bebé de 7 meses.
A modo de anécdota te diré que compramos un carro plegable (es un carrito ligero que tiene todo lo que buscaba para el verano: pesa poco, se tumba casi en su totalidad, tiene FP50, bastante ventilación, y se pliega como para poder subirlo a la cabina), pero el carro apenas lo quiso.
Como asesora de porteo ergonómico que soy, el porteo ha sido siempre nuestro gran aliado y la mochila de porteo es nuestra mejor amiga. Pues, definitivamente, más amiga si cabe después de nuestro viaje a Japón. Todos los paseos fueron en la mochila de porteo, todas las siestas fueron en la mochila de porteo. Y sí, sudando sin parar, pero si te sirve, a modo de recordatorio, es normal. Los bebés buscan el calorcito humano, sobre todo el de la mamá, a pesar del calor veraniego. Además, dar el pecho en público en Japón no está muy bien visto, por lo que darle el pecho porteando te ofrece un extra de intimidad que te dejará a ti también más tranquila.

Pero te diré más, tanto si tu peque está acostumbrad@ al carrito como si lo está al porteo, sobrevivireis al calor como sobrevivís al calor del verano de España. Solo recuerda, mucha hidratación, fruta (si ya come, claro), una gorra, gafas de sol, crema solar, parasol y ventilador portátil. Y vuelve al hotel o busca algún lugar fresco cada vez que sea necesario. Eso sí, lleva siempre una chaquetita, porque el aire acondicionado lo ponen a tope en la mayoría de lugares.

Como ya te había comentado en el post sobre las recomendaciones de viaje a Japón, el verano no es la mejor época para visitar el país, por lo que si puedes optar por primavera u otoño, mucho mejor.
Equipaje
En este punto te diré que lo más probable es que, como nos pasó a nosotros, peques por exceso. Y es normal, te entiendo, vas a un país tan lejos, donde no sabes qué vas a encontrar o qué no, y al final acabas llenando la maleta de “porsiacasos”.
Pues bien, te diré que en Japón esto no es necesario, porque vas a poder lavar la ropa casi a diario. La mayoría de hoteles tienen lavadoras a tu servicio, y si no tienes en el hotel, encontrarás una lavandería a la vuelta de la esquina. Así que simplemente hazte una lista con los imprescindibles, coge alguna muda extra y olvídate un poco de esos “porsiacasos”, porque acabarás lavando la ropa más a menudo de lo que te crees (y más si vas en verano). Viaja más liger@ y así te reservas hueco en la maleta para traerte souvenirs de tu viaje.
Nosotros llenamos la maleta de cosas que pensábamos que nos iban a resultar imprescindibles (te diré que metimos hasta un paquete de avena y un bote de crema de cacahuete, por si no encontrábamos qué darle de comer) y, oye, todo eso volvió intacto a casa.

En cuanto a los pañales, vas a encontrar en algunas tiendas sin problema. En tiendas como Matsumoto Kiyoshi o Ito Yokado encontrarás pañales y toallitas para tu peque, así como leche de fórmula, en caso de necesitarla. Es común encontrar la leche en polvo en monodosis ya preparadas. Nosotros preferimos llevarnos un paquete de pañales en la maleta, por si nos costaba encontrar los primeros días, pero tuvimos que recargar allí porque al estar 3 semanas, con un paquete no fue suficiente. Respecto a la leche, si tu bebé toma leche de fórmula y siempre ha tomado la misma, piensa bien si te compensa llevarte la leche que toma tu bebé desde casa o si prefieres comprar allí (arriesgándote, por ejemplo, a que no le pueda gustar). Eso ya es decisión de cada familia.

Lactancia y alimentación infantil
Lactancia materna
La lactancia, ay, la lactancia. Pues es que en Japón la lactancia no se acaba de ver de forma tan natural como lo hacemos nosotros, por lo que, generalmente, no está muy bien considerado dar el pecho en espacios públicos. Te diré que nosotros no vimos a ninguna mamá dar el pecho en la calle en ningún momento. De hecho, verás muchas salas de lactancia allá donde vayas.
Yo soy de la opinión de que la lactancia materna es lo más natural del mundo, pero también me parece muy importante ser capaz de respetar la cultura de los sitios que visitamos.
Además, te traigo una solución y es que, como ya he comentado anteriormente, soy asesora de porteo ergonómico, por lo que vengo a decirte que el porteo puede ser una buenísima solución para poder dar el pecho mientras llevas a tu bebé encima. Simplemente, si quieres algo más de intimidad, puedes echarte una muselina por encima y todavía se verá menos. De hecho, eso es lo que hice yo durante todo el viaje.

Alimentación infantil
Respecto a la alimentación infantil, podrás encontrar potitos en algunos establecimientos. Sin embargo, nosotros llevamos unos cuantos desde casa por si acaso, porque en nuestro caso acabábamos de empezar con el BLW y habíamos introducido muy pocos alimentos, por lo que no quisimos arriesgarnos.

Por otro lado, decirte que en caso de que necesites, en muchas salas de lactancia hay microondas donde puedes calentar los potitos de tu bebé. Ah, y agua caliente, para preparar los biberones.
¿Es sencillo realizar BLW en Japón? Pues depende, depende de lo flexible o de lo estrict@ que seas. Nosotros éramos muy estrictos, sobre todo con el tema de la sal, por lo que principalmente le dimos fruta y algo de arroz blanco. Al fin y al cabo, con 7 meses todavía su alimento principal era la leche, así que tampoco nos agobiamos en exceso.
Porteo o carrito
Lo primero que quiero hacer es tranquilizarte. Japón es bastante accesible para viajar con carrito. En casi todas las estaciones de tren y de metro encontrarás ascensores, por lo que eso no debería suponerte ninguna preocupación. Igual es un poco más complicado en el acceso a algunos templos, bien porque tienen escaleras o piedras o bien porque está prohibido, pero siempre encontrarás zonas en la entrada donde poder dejar el carro aparcado. Y tranquil@, estás en Japón, por lo que cuando vuelvas, el carrito seguirá en su sitio.

¿Y qué voy a decirte del porteo? Pues que es maravilloso y tiene muchos beneficios, aunque ahora no vienen a cuento. El porteo te salvará en numerosas ocasiones, como por ejemplo, cuando tengas que dejar tu carrito a la entrada de un templo o, como te he comentado antes, cuando quieras dar el pecho, por ejemplo, mientras visitas ese templo y quieras mayor intimidad.
Así que, si puedes, yo llevaría los dos. Sobre todo, si tu bebé ya es un poco más mayor, que igual prefiere el carrito, o si no estás acostumbrad@ a portear mucho. En caso de haber porteado siempre, valora si realmente crees que utilizarás el carro o si solo va a ser un trasto que mandarás de hotel a hotel. Nuestro caso fue más bien el segundo, no te voy a engañar, porque hemos porteado desde siempre. Así que lo mejor es que valores tu situación y decidas, sigue tu instinto.
Eso sí, podría decirte algunas cosas sobre portear correctamente, pero te voy a remarcar una, que además allí vimos muchísimo (muchísimo dentro de las pocas familias que vimos porteando, claro). Sé que cuando los peques se van haciendo más mayores y su curiosidad aumenta, nos entran ganas de ponerles cara al mundo. Por favor, NO LO HAGAS. Tu bebé debe ir SIEMPRE mirando hacia ti, su espalda, cadera y genitales te lo agradecerán, créeme.

Como estás viendo, Japón es un país baby-friendly y puedes vivir experiencias chulísimas con tu bebé. Así que no sé a qué esperas para comprar los billetes de avión y vivir tu viaje soñado con la mejor compañia ;).

